VÍA DE ADMINISTRACIÓN:

Tópica.

FÓRMULA:

INDICACIONES:

Es una pomada para el tratamiento de inflamación en articulaciones y en músculos debido a golpes y torceduras. Efectiva en contracturas musculares, esguinces, contusiones y reumatismo. Debido a su acción antiinflamatoria, rubefaciente y antiséptica, calma el dolor.

MECANISMO DE ACCIÓN:

Alcanfor: Es una sustancia semisólida cristalina, cerosa con un fuerte y penetrante olor acre. Es un terpenoide con la fórmula química C10H16O. Se encuentra en la madera del árbol alcanforero Cinnamomum camphora, árbol perenne originario de Asia (Borneo). Puede también ser sintetizado del aceite de trementina. Se usa como bálsamo y con otros propósitos medicinales.

El alcanfor posee acción rubefaciente, antiprurítica, antiséptica y ligeramente analgésica. Se emplea en forma de linimentos, soluciones alcohólicas y pomadas, como analgésico en dolores articulares, musculares, neuralgias y otras afecciones similares.

Administrado por vía sistémica, presenta propiedades irritantes y carminativas, utilizándose como un expectorante suave. Antiguamente se había utilizado también como estimulante y como sedante por vía interna.

No se recomienda utilizar en animales con daño hepático y biliar, cálculos biliares, cólicos, alteraciones renales, infecciones del tracto urinario o cálculos uretrales.

Eucalipto: La esencia de eucalipto se obtiene por destilación de las hojas de Eucalyptus globulus, el aceite esencial contiene hasta un 95% de cineol o eucaliptol, la esencia posee una marcada acción antiséptica, sobre todo de las vías respiratorias, tanto en uso interno como por inhalación o por vía rectal. En general, tiene una acción expectorante, balsámica y anticatarral, y se la considera hipoglucemiante y antihelmíntico. Se utiliza en casos de faringitis, bronquitis, asma, sinusitis y escurrimientos nasales. En uso externo posee propiedades balsámicas, antisépticas, cicatrizantes y rubefacientes, utilizándose en casos de llagas, escoceduras, heridas, y como repelente de insectos.

Salicilato de metilo: Es un éster del ácido salicílico y del metanol. Se presenta en muchas plantas de hoja perenne, de ahí el nombre aceite de gaulteria. El salicilato de metilo se utiliza en cremas, ya que tiene un olor agradable y estimula el flujo sanguíneo de los capilares. Es un fármaco de base, fácilmente absorbible por la piel. Tiene una acción antiinflamatoria, analgésica, antipirética, revulsiva y contrairritante, y por ello se utiliza en pomadas, cremas y linimentos para el tratamiento de estados neurálgicos y dolores reumáticos y musculares (contusiones, esguinces, contracturas).

Mentol: Es un alcohol secundario saturado que se encuentra en los aceites de algunas especies de menta, principalmente en Mentha arvensis y Mentha piperita; es un sólido cristalino que funde alrededor de los 40 °C (104 °F) y que se emplea en medicina sobre las mucosas por su efecto refrescante. Tiene también propiedades antipruriginosas y antisépticas. Es insoluble en agua y soluble en alcohol y éter. Es una sustancia cristalina cerosa, clara o de color blanco, que es sólida a temperatura ambiente, se usa principalmente en forma de inhalador, pastillas o ungüento, el cual se aplica en el pecho y fosas nasales para aliviar los síntomas de bronquitis, laringitis, sinusitis y afecciones similares. Cuando se aplica tópicamente, dilata los vasos sanguíneos produciendo una sensación refrescante seguida de un efecto analgésico. Se emplea en forma de crema, loción o pomada en casos de prurito, urticaria y dermatitis pruriginosas. También en dolores reumáticos.

Árnica: La planta de árnica o tabaco de montaña, es una planta de la familia de las Asteraceae, hay varias especies, como Arnica montana y Arnica chamissonis; dentro de su composición posee un aceite esencial que le da el poder antiinflamatorio. Este aceite se encuentra concentrado en las flores de la planta de árnica y está constituido principalmente por éster dimetílico. También posee dentro de su composición laurato y palmitato de metilo. Dentro de este aceite esencial, la helenalina y el terpeno tinol son los mayores responsables de sus propiedades antiinflamatorias y antisépticas. Otro de sus componentes son los mucílagos, además de alcaloides como la betaína y la arnicina. Además es rica en carotenos, sustancias que se encuentran principalmente en la flor.

Los principios activos responsables de la actividad son principalmente lactonas sesquiterpénicas, y en menor medida aceite esencial, ácidos grasos, cumarinas y flavonoides. Por vía externa actúa como rubefaciente, con propiedades cicatrizantes y antiinflamatorias, utilizándose en contusiones, hematomas, neuralgias, reumatismo, estomatitis, amigdalitis, etc. Debido a la toxicidad de la planta, se recomienda su utilización sólo por vía externa y sobre piel íntegra, y utilizando soluciones o preparados muy diluidos.

Guayacol: Es un fenol natural que proviene de la creosota, producto de la destilación del alquitrán vegetal obtenido de la madera de la Haya (Fagus sylvatica), su principal constituyente es el 2-metoxifenol.

Posee propiedades desinfectantes, además de expectorantes (facilita la eliminación del moco y modifica la tos improductiva y seca, en tos productiva y menos frecuente), utilizándose en el tratamiento de la tos, ya que aumenta las secreciones del tracto respiratorio por mecanismo reflejo a partir de la irritación de la mucosa gástrica. Se absorbe bien por cualquier vía de administración, sufre metabolismo hepático y se elimina por orina conjugado con ácido glucurónico y sulfatos.

Tiene propiedades diuréticas, sudoríficas y depurativas, por lo que se usa en casos de reumatismo, artritis y gota, ya que elimina de la sangre el ácido úrico y otras sustancias de desechos, tópicamente se usa como relajante.

Trementina: Sobre la piel ejerce una acción rubefaciente y vesicante. Como linimento en reumatismos y dolores musculares, la trementina es el líquido que se obtiene de la destilación con vapor de la resina oleosa que es extraída por resinación de diversas especies de coníferas (Pinus spp.) y de varias especies de árboles terebintáceos. Es usada como disolvente de pinturas, materia prima para la fabricación de compuestos aromáticos sintéticos y algunos desinfectantes. Es un líquido casi incoloro de olor característico. En la actualidad se obtiene en grandes cantidades como subproducto de la producción de celulosa (materia prima de la fabricación de papel) en industrias que usan como materia prima coníferas. Las sustancias obtenidas de estos árboles contienen de un 75 a 90% de resina y entre un 10 y 25% de aceite. La trementina, sometida a un proceso de destilación, produce aceite o esencia de trementina, C10H16, dejando como residuo la colofonia. Tiene una densidad relativa de 0,86 a 0,88 y un punto de ebullición de 155 °C. Consiste en un líquido aceitoso incoloro, compuesto de una mezcla de terpenos y de aceites esenciales. En estado líquido es insoluble en agua, ligeramente soluble en alcohol diluido, e insoluble en éter y alcohol absolutos. El producto principal que se obtiene en su destilación es la esencia de trementina o aguarrás, empleada a gran escala como disolvente y diluyente para pinturas y barnices, a los que aporta consistencia y propiedades secantes. En medicina, la esencia de trementina actúa como un potente estimulante y se emplea a menudo como antiespasmódico y astringente. También destruye determinados parásitos intestinales, además de poseer importantes propiedades diuréticas.

Absorbina (un preparado de árnica): Posee un efecto antiinflamatorio local.

USO EN:

ADVERTENCIAS:

No se deje al alcance de los niños.

Consérvese en un lugar fresco y seco.

No se exponga a los rayos solares.

Producto de uso exclusivo en medicina veterinaria.

PRESENTACIONES: 100 y 225 g.

Consulte al Médico Veterinario Zootecnista.

Literatura exclusiva para Médicos veterinarios.

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